Ana,
Una niña de siete años, preciosa.
De grandes ojos oscuros, que aún destacan más en el marco de su carita dulce, de piel blanca...
De risa fácil, le encanta contar y escuchar chistes.
También le gusta mucho leer. Es una niña...un libro pegada... paseando por la casa, el jardín, el autobús del colegio...
Se mete tanto en la lectura que a veces deja de oír...
Aunque la llamen, no hay respuesta...
Va a segundo de primaria, clases de piano, artes marciales y natación.
Sus papás son españoles y ella es norteamericana-española y habla y escribe perfectamente en los dos idiomas.
Tiene una hermana más pequeña de casi dos años.
La quiere mucho y juega mucho con ella...
Es muy graciosa...
Ahora, como todos los niños, anda un poco preocupada...
Su iaia, a muchos kilómetros de distancia, está escribiendo un cuento, en su ordenador, pues también le gusta mucho leer y escribir.
Cuando se da cuenta, tiene el logo de Skype, dando saltitos en la barra de información de la pantalla.
Sonríe...
Por el Skype sólo habla con Ana y sus papás, así, que son ellos.
Le encanta hablar con ellos...
Abre y, efectivamente es Ana; pero no para hablar, sino para chatear.
Lo hacen desde que la niña tenía tres años y medio.
-¡Hola!!!!, dice Ana,
-Hola cariño, ¿como estás?
-Bien, esta tarde tengo una fiesta.
-¿Si?
-Supongo que será, o una fiesta de cumpleaños o una fiesta de pre-navidades, ¿no?
-Sí, iaia, una fiesta de pre-navidades, en casa de una amiguita.
-Pues me alegro mucho, Ana, verás como te lo pasas muy bien.
-Sí, seguro.
-Por cierto, ¿ ya has escrito a Santa Claus?
-Sí, ya hace muchos días.
-¿Y crees que te traerá todo lo que pides?
Era una pregunta de estas que se llaman retóricas, ya que sabía la respuesta de antemano...
Pero se equivocó.
-Pues verás iaia, es que tengo un problema.
-Que has perdido la carta...
-No iaia, deja que te cuente...
-Sí, perdona, cuenta, cuenta.
-Es que verás.
-Muchas veces hago cosas que no debo hacer, pero que no puedo evitarlo...
-Como qué...
-Pues chillar...
-Contestar no muy bien...
-No quiero hacerlo, pero no consigo evitarlo...
-Ya.
-Pero , porqué no usas tus ¿superpoderes?
-¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿????????????????
-Sí Ana, ¿ no sabes que los tienes?
-NO.........
-Mira, a lo mejor no te has dado cuenta.
Pero como ya tienes más de siete años y medio...
Cuando escribía eso, sonreía, se acordaba de cuando Ana tenía tres años y MEDIO, cómo recalcaba lo de MEDIO, porque a esa edad, es MUY importante . Medio año más mayor no es ninguna tontería...
-Bueno Ana, que ya puedes empezar a usar esos poderes.
-Pero iaia, de qué me hablas...estás de broma...
-No, pero yo te cuento cómo.
-Mira, cuando vayas a hacer algo que no está bien, o ya estás empezando a hacerlo...te paras y dices, bueno, mejor lo piensas...
-Ana, por los superpoderes que posees, pára ahora mismo de pensar (o hacer) lo que estás haciendo... porque está mal.
-Y verás como enseguida se te van las ganas de portarte mal...
-Es muy fácil. Todo es cuestión de practicarlo.
-Vale iaia, ¿hablamos de otra cosa?
El tema la estaba poniendo nerviosa
-Luego Ana, que tengo que salir a hacer unas compras.
-Cuando vuelva me conecto otra vez, ¿OK?
-OK, iaia.
-Besitos, princesa.
-MMMUUUAAAAAAAA
-Bye.
-Bye.
Ana se levanta de la silla de delante del ordenador y se sienta en la cama.
-Caray, si esto que dice mi iaia fuera verdad, Santa Claus vería que ahora sí me porto bien... Porque corro el riesgo de que no me deje los juguetes...
Una voz que sube, desde la cocina...
- ¿Ana, estás en tu habitación?
Silencio...
-¿Ana? la voz cada vez era más fuerte...
Silencio
-Es que de verdad, no quiero hacer ciertas cosas, pero es como si alguien me obligara...
y entonces...
-ANAAAAAA!!!!!
Entonces, al darse cuenta de que la llamaban, se pone de pie, al lado de la cama y, concentrándose mucho, con los ojos cerrados muy apretados... para concentrarse más...
- ¡Superpoderes!!!!
-Haz que yo oiga a mi mamá, siempre...y baje corriendo para que no se enfade, pues creo que ya me ha llamado más de una vez....
Una mano, posada en su hombro, con movimiento de vaivén incluido...
-¡ANA! ¿es que no me oyes?
Ya te he llamado tres veces.
-Lo siento mami, es que estaba hablando...
Su mamá miró por la habitación, buscando el interlocutor de Ana...
-Hablando, ¿hablando con quién? Aquí no hay nadie.
-Esto...hablando con mis superpoderes.
-¿Qué dices?
-Sí, hablando con mis poderes, bueno superpoderes, para que me digan que me porte bien...
-Bueno, es que he hablado con la iaia y me ha dicho...
-Es que sino Santa Claus...
-Ana, déjate de excusas ... y cuando te llame, contesta.
-Es que...
-Nada Ana, que contestes.
-Baja a cenar.
-GGGRRRRRRRRRRRR, nadie me entiende!!!!!
-Si no me dejan hablar con los superpoderes, cómo les voy a decir que tengo que portarme....
-¡Nadie me entiende!!!!!
-¡ANAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!
17 comentarios:
Muy gracioso el cuento. Que gozada poder disfrutar así de los nietos.
Enhorabuena!!. Mira que son ricos los niños, cuando son pequeños, y además esa edad es preciosa.
Muy bien contado.
Un beso
Que bien nos entendemos con los nietos , verdad !
Hay una conexión más relajada que con los hijos ; tenemos más tiempo para contarles las cosas, con tantas experiencias que ellos lo notan y nos lo agradecen .
Aunque sea por video conferencia este contacto es maravilloso .
Besos desde Málaga.
SENCILLAMENTE ME HA ENCANTADO!!!! ME VIENE MUY BIEN ESTA LECCION DE SUPERPODERES AHORA QUE EN UN RATO SALGO A TRABAJAR: Y NO ES BROMA!!!!!
"SUPERPODERES VENGAN A MI" se que la Iaia tiene razón ....
jajaj un beso enorme y agradecido, de verdattttt!!!
Ay Luna.
Los niños vienen genéticamente dotados de “superpoderes” que tienen por función, precisamente, “sacarnos de las casillas”.
Si lo que pretendes es que apelen a otros para que en estas navidades reciban sus regalos por portarse bien, me impresiona que “vas muerta”, amiga !!!.
A lo sumo les durarán 2 de los 365 días del año, la Noche Buena y las Navidades (bueno, podrían ser 3 días si contemplamos los intereses por los obsequios de los Reyes magos); pero luego, el resto del año; los que están en sus genes, serán los triunfantes…, con ellos…, y con nosotros, jajjaja!
Besos corazón!.
Rik
Un beso, Luna. Ha sido un placer leerte de nuevo :)
Hola Luna
Que bonito cuento, seguro que tu nieta está encantada de ser la protagonista de una historia tan bella.
Yo creo que con la intención que tiene de portarse bien y de usar esos superpoderes para que sus padres estén contentos, es motivo más que suficiente para que Papá Noel se sienta orgulloso de su comportamiento y le deje todos los regalos que ha pedido e incluso alguna sorpresita más.
Un beso
jajaja,que buena Iaia eres ¿eso viene de serie o se adquiere cuando llega el momento? desde luego con los hijos no sé si se tiene la misma paciencia pero creo que no porque los nietos nos pillan más mayores mas adultos y con otra experiencia y los disfrutamos mas,(al menos eso espero)los hijos se hacen mayores muy deprisa y aunque he jugado mucho con ellos y he contado muuuchos cuentos se me ha pasado de repente y en ocasiones siento nostalgia de esos años.
Espero que un día me hagan abuela y habré gozado de tus enseñanzas jeje. Un besito Luna
Un cuento encantador Luna, un regalo precioso para tu nena.
Quisiera en estos momentos tener superpoderes, porque no sé cómo voy a hacer tantas cosas en estas fechas...Quizás pruebe tu fórmula...
Muchos besos amiga.
Chus, no tiene mérito.
Esa conversación pasó ayer mismo.
Es verdad todo lo que cuento...
Me he limitado a transcribirla.
Un besito
Annick, hay una gran complicidad con los nietos.
Reconozco que ayuda mucho el que la responsabilidad de educarlos no sea nuestra.
Solo de disfrutarlos.
Un besito, cariño.
CASSSS, me alegri que los superpoderes te hayan servido.
Ya sabes, cuando te haga falta, solo tienes que invocarlos...
Si te concentras mucho al hacer la petición, dá resultado.
Ya me contarás.
Un besito, amiga.
Ricardo, amigo, ya me contarás cuando tengas nietos si los superpoderes existen o no...
Tan solo hay que aprender a manejarlos jajajaja
Bueno, si quieres, puedes empezar a practicar... estas Navidades, oye, quien sabe.!!!!
Un besito, querido amigo.
Lili, me alegra mucho verte por aqui otra vez.
Gracias.
Un besito
Mar, cuando intenté ahondar en el tema, me dijo que si cambiábamos de tema...
Creo que no tenía mucha confianza.
Pero seguro que le dejarán todo lo que ha pedido... aunque a veces se haga la sorda.
UN BESITO, QUERIDA AMIGA.
ME ALEGRA VERTE EN MARCHA OTRA VEZ-
Medea, es muy facil ser abuelo.
Solo tienes que estar con ellos y disfrutar....
Es maravilloso.
Pero crecen igual de aprisa que los hijos, es una pena.
Un besito, querida amiga.
Carol cariño, dar y recibir amor y cariño es facil, no tiene mérito.
No nos vendría mal aguna vez ener superpoderes...
Tal vez sea cuestión de probar, ¿verdad?
Un besito, querida amiga.
Tierno, auténtico y hermoso este pequeño cuento de Navidad. Tengo enormes ganas de ser abuelo, a ver si mis hijos se animan. Te agradezco que me hayas dado pistas sobre como debe de ser la relación con los nietos. Estoy seguro que Ana utilizará alguna vez que otra sus superpoderes (aunque me temo que pocas veces en el sentido que tú le has querido inculcar), para eso son niños.
Un abrazo.
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