EL ESPEJO

Encendió la luz del baño y se sorprendió al verse en el espejo...
Como si no esperara que el espejo estuviera alli...
Como si no esperara que el espejo reflejara su imagen..
Estuvo quieta, inmóvil, mirando...
-¿Quién eres?
-¿QuÉ haces en mi casa?
-Mi casa...mi casa...¡¡¡mi panteón!!!
Se acercó más al espejo y en su rostro apareció una mueca, una desvaída sonrisa.
-No, no, lo he dicho mal, Mi panteón, eres tú.
-Si tú, y con el dedo índice apuntaba violentamente a la figura que aparecÍa en el espejo...
-Un panteón ajado, frio, lleno de musgo, descuidado y desconchado...
-¿Y qué escondes dentro?
-¡¡¡Que va a esconder dentro un panteón!!! que pregunta más ridícula... ¡pues una muerta!
Dió varias vueltas por el baño, como una peonza, con los brazos abiertos, zigzagueando...
De pronto, se acerca al espejo y se mira directamente a los ojos...
-A ver, A ver, quién está ahí dentro...
-Una mujer joven, guapa, que sonríe,de tez de melocotón, labios de rubi, ojos de gacela, pelo de seda...
-Que mira al mundo con alegria, que disfruta, que ama, que viveeeeeeeeeeEEE
-Que en sus entrañas ha habido vida.
-Que sus pechos...¡han sido manantial de vida y miel!
-Que sus labios han besado dulcemente, con amor, con ternura, con calor.
-Que sus brazos han acogido, han abrazado, han sostenido,
-¿Que has hecho con ella? dime,dime, ¡dime!,¡dime!,¡¡¡ MALDITA!!!!
Con un golpe, rompió el espejo.
Se cae al suelo, y de su puño derecho, cerrado, crispado, empieza a salir un hilo de sangre....
Poco a poco, vá perdiendo la noción, la fuerza...
Desde la otra mano, inerte, rueda una botella de ron.