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Estaba muy nervioso, dentro de la hipófisis de Carlos.
Durante la crisis de los rehenes de Irán , el amarillo de la cinta se utilizó un símbolo de apoyo a los rehenes en la embajada de EE.UU. en Teherán .
Este simbolismo se inició en diciembre de 1979, cuando Laingen Penélope , la esposa del oficial de alto rango del Servicio Exterior de la mayoría mantenidos como rehenes, ató una cinta amarilla alrededor de un árbol en el jardín de su casa de MARYLAN.
La cinta sobre todo simboliza la voluntad del pueblo estadounidense para lograr la liberación de los rehenes seguro, y ocuparon un lugar destacado en las celebraciones de su regreso a casa en enero de 1981.
La cinta amarilla vio renovada popularidad en los Estados Unidos durante la GUERRA DEL GOLFO a principios de 1990. Al parecer, junto con el lema "apoyar a nuestras tropas ", en forma de cintas amarillas atadas a los árboles, y un sin número de otros contextos.
A menudo tenía el significado implícito de apoyar el Escudos del Desierto y Tormenta del Desierto despliegue de tropas propias y / o la lealtad , y por lo tanto se politizó un poco.
Apareció otra vez durante la invasión de Irak en 2003 con significados similares, lo más prominente en la forma de una cinta amarilla impreso en material magnetizado y que aparecen en la parte exterior de los automóviles.
Todos los datos están en Internet
El Flamenco fue declarado por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad. (Foto Archivo)
Nairobi(dpa) - El Comité Intergubernamental de la UNESCO para la salvaguardia del patrimonio cultural inmaterial inscribió 46 nuevos elementos en la Lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, entre otros el flamenco y tradiciones culturales colombianas, peruanas y mexicanas.
El comité de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), que estará reunido en Nairobi hasta el viernes bajo la presidencia del keniata Jacob Ole Miaron, además incluyó la apera de Pekín, la acupuntura china, danzas indias, rituales de Irán y la dieta mediterránea.
Por Colombia se destacaron las músicas de marimba y cantos tradicionales del Pacífico sur de Colombia y el sistema normativo de los indígenas wayuus, aplicado por el pütchipüüi (''palabrero'').
Por México, en tanto, fueron incluidas la cocina tradicional mexicana, las danzas de los parachicos en la fiesta tradicional de enero de Chiapa de Corzo y el canto tradicional de los indígenas P'urhépecha, mientras que por Perú se incluyeron la danza de tijeras y la huaconada de Mito.
Asimismo, la UNESCO incluyó entre otros el arte tradicional del tejido de la alfombra azerbaiyana, el carnaval belga de Aalst, la elaboración del pan de especias en el norte de Croacia, los cortejos por las casas y máscaras de carnaval en los pueblos de la región checa de Hlinecko y el arte del encaje de aguja de Alençon, en Francia.
Para ser inscritos, los elementos deben responder a una serie de criterios, entre los cuales está el contribuir a dar a conocer el patrimonio cultural inmaterial y el favorecer la toma de conciencia de su importancia, indicó la entidad en un comunicado.
Los candidatos a la inscripción tienen que justificar también las medidas tomadas para asegurar su viabilidad. Además los estados deben comprometerse a implementar planes especiales de protección, a cambio de lo cual pueden recibir ayuda económica de la UNESCO.
Las reacciones en España no se hicieron esperar. ``Enhorabuena a toda Andalucía porque hemos conseguido que el flamenco no sólo sea patrimonio nuestro'', manifestó el presidente de la Junta, el gobierno regional andaluz, José Antonio Griñán.
También la ministra de Cultura española, Ángeles González-Sinde, se congratuló. ``Sólo cabe felicitar a todos los aficionados al flamenco, a todos los profesionales y a los que disfrutamos de sus expresiones todos los días del año'', dijo.
No era la primera vez que este arte ligado al pueblo gitano aspiraba a ser reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Ya lo intentó sin éxito en 2005. Pero en aquella ocasión primó más la defensa de manifestaciones que estaban ``en riesgo'' y el flamenco se encontraba en una fase de esplendor.
La Danza de las Tijeras de Perú también está entre los nombramientos de la Unesco. (Foto Archivo)
El Perú, por su parte, celebró el anuncio de la Unesco que incluyó a dos danzas del país como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad: la danza de tijeras y la huaconada de Mito, reconocidas por su valor simbólico y antigüedad.
En una ceremonia en Palacio de Gobierno, se rindió homenaje a la labor de los bailarines de estas danzas tradicionales andinas.
``Esperemos que en los años venideros otras expresiones de la cultura inmaterial del Perú alcancen un sitial semejante'', afirmó el ministro de Cultura, Juan Ossio.
En Colombia, el reconocimiento fue agradecido por la ministra de Cultura Mariana Garcés, quien dijo que ``este es un gran logro para las comunidades portadoras de las tradiciones y un orgullo para los colombianos''.
``Es un orgullo para los colombianos porque nuestra cultura, diversa y pluriétnica, es la mejor carta de presentación en el exterior'', destacó la funcionaria colombiana.
Garcés dijo que el reconocimiento permitirá trabajar en proyectos que ``le garanticen al mundo la salvaguardia de esas importantes manifestaciones colombianas''.
En Colombia, al sur de la costa del Pacífico, se escuchan todavía los cantos tradicionales de los descendientes de esclavos africanos que fueron llevados allí en el siglo XVII.
De su lado, el sistema normativo wayúu es el conjunto de principios, procedimiento y ritos que regulan o guían la conducta social y espiritual de los miembros de la comunidad indígena wayúu, ubicada en la península de La Guajira, que comparten Colombia y Venezuela.
El reconocimiento de la UNESCO fue agradecido por el coordinador de la Junta Mayor de Palabreros Wayúu, Guillermo Ojeda Jarariyu, quien afirmó que ``éste un gran reconocimiento al palabrero quien desde un pensamiento pacífico utiliza la palabra como herramienta eficaz para resolver los conflictos, lo cual es un ejemplo para la humanidad''.
Desde junio, Manuel y Ascensión (60 y 56 años) necesitan ayuda para alimentar a su familia.- LUIS SEVILLANO
Colectivo: Familias en apuros económicos. ¿Cuántos son? El 20,8% de la población residente en España está por debajo del umbral de pobreza relativa (unos 7.800 euros anuales) según la Encuesta de condiciones de vida 2010 (INE); En 2009 eran el 19,5%. Efectos de la crisis: En dos años se ha duplicado el número de familias que se ven obligadas a acudir a Cáritas, Cruz Roja o al Banco de Alimentos. En 2009 Cáritas atendió a 800.000 familias(estiman que el 40% acudía por primera vez). En el mismo periodo Cruz Roja atendió a 910.000 familias, un 87% más que hace dos años.
Manuel (nombre ficticio) se retuerce en la silla mientras habla. Se mesa la barbilla, se frota las manos, mueve la pierna inquieto. A sus 60 años, a este experto en estructuras de hierro con 41 años de experiencia en el sector de la construcción, no le hace ninguna gracia estar aquí contando sus penas. En mayo se quedó en el paro. Los cinco últimos meses trabajó sin cobrar para saldar parte de las deudas de la empresa de la que era socio. Así consiguió que no embargaran su piso, que por suerte y tras 30 años de hipoteca, está pagada. En esos meses Manuel se fundió buena parte de sus exiguos ahorros. Hoy percibe 660 euros de paro con los que mantiene a su mujer, de 56 años, y con los que da de comer a sus tres hijos -en el paro o con sueldos paupérrimos-, así como a tres nietos.
Hace cuatro meses, con el agua al cuello, su mujer, Ascensión, se tragó la vergüenza y acudió a la parroquia del barrio, en Leganés (Madrid), que atiende a otras 52 familias. La red de Cáritas les ayuda a llenar la nevera, un alivio que en estos momentos agradecen tanto como para prestarse a hacer esta entrevista. Lejos quedan los años en que Manuel traía a casa unos 1.800 euros al mes. Al igual que el 40% de las personas que en los últimos dos años se han visto obligadas a acudir a Cáritas, es la primera vez que se ven en esta situación.
"No me atrevía a pedir ayuda"
La red eclesiástica, Cruz Roja y el Banco de alimentos coinciden en las cifras: la crisis ha duplicado el número de familias acuden a ellos en busca de ayuda. Cáritas atiende a unas 800.000 familias, Cruz Roja a 910.000 y el banco de alimentos a 900.000 personas (algunas familias reciben ayuda de más de una organización). Los problemas se repiten: paro prolongado, deudas inabarcables, unos servicios sociales públicos insuficientes y una triste constatación: los gastos familiares superan con creces los ingresos. "Toda una vida trabajando para esto", se lamenta Manuel, que al igual que el resto tuvo que tragarse el orgullo. "No me atrevía a venir, pero más importante es que coma mi familia. Estamos con las llantas en el suelo".
El perfil mayoritario del nuevo demandante de ayuda es una persona de entre 35 y 45 años con niños a su cargo, españoles e inmigrantes prácticamente en idéntica proporción. Cáritas calcula que, en comparación con 2007, el 36% de la población ha "empeorado" su situación económica. "Hay personas que han pasado de la vulnerabilidad a la pobreza, o de situaciones normalizadas a la vulnerabilidad", reza su memoria de 2009, que estima que el impacto de la crisis se mantendrá o agravará a corto plazo.
Si Manuel y Ascensión han pasado de una situación normalizada a la vulnerabilidad, en Béjar (Salamanca), la familia Propín Pecos ha pasado de la vulnerabilidad a la pobreza. Como demuestra un vistazo a su despensa, su dependencia de la ayuda de Cruz Roja es total. Una serie de productos se repiten: galletas María, macarrones y espaguetis, arroz, Cola Cao, harina, queso para fundir, leche normal, papilla y leche para bebé. En la nevera, en contraste, sólo hay un plátano ennegrecido, un tuper con las sobras de un guiso y un bote de mermelada.
460 euros para seis bocas
Bajo el mismo techo viven siete personas: Rosa y Julio (ambos de 30 años), cuatro niños (dos de Rosa y otros dos de ambos) más Carlos, el hermano de ella. Ninguno de los tres adultos tiene trabajo. Julio percibe 426 euros de renta básica. Rosa saca 36 euros limpiando un portal. El alquiler del piso, en un edificio de casi 300 años que pide a gritos una reforma, es de 240 euros. Pagan 60 euros de luz y otros 78 por las seis bombonas que se van en cocinar y calentar la casa (Aun así, la punta de la nariz y las manos se quedan heladas). En los pañales de Darío, el pequeño de la casa, se van otros 45 euros. La ropa se la dan en la parroquia de la esquina. No tienen móvil ni teléfono fijo ni ordenador ni Internet. Subsisten gracias a la ayuda de sus familiares y de la Cruz Roja. "Sin ayuda no puedo alimentar a mis hijos", dice Rosa. "Estoy agradecidísima, pero no es suficiente. Necesitamos también lentejas, carne, fruta...".
Hasta hace dos años, Julio y Rosa (que tiene otras dos hijas que viven con su ex pareja) iban tirando. Ella ha sido camarera, limpiadora y cajera en un supermercado. Él estuvo cuatro años en el Ejército y lo dejó, decisión de la que ahora se arrepiente con fuerza. Desde entonces ha trabajado en seguridad privada yha fregado platos, pero sobre todo se ha dedicado a la construcción. Ganaba 600 euros, 850 e incluso el record de 3.000 euros (ahora suspira cuando lo recuerda).
He llegado a pedir puerta por puerta
"Nunca fallaba", rememora Julio. "Llegaba primeros de mes y tacatá. Hasta nos pagaban dietas. Ahora está todo muerto. Primero fue la crisis del textil. Luego, la de la construcción, luego la hostelería y ahora son las cárnicas las que están cerrando. Llevamos así dos años y va de mal en peor", continúa. "Llevo un año y medio sin dormir. He hecho de todo: recoger hojalata y vendérsela a los gitanos. Hasta pedir puerta por puerta. En enero se me acaba la ayuda de 426 euros. Si para entonces no ha conseguido empleo me iré Francia, a la Legión extranjera". "En algún momento esto tiene que cambiar", interviene Rosa. "Más bajo no se puede caer".
"El mes de septiembre ha sido un auténtico drama", dice Miguel Morón, trabajador social de Cruz Roja en la zona de Móstoles Navalcarnero (Madrid). "En 2008 atendíamos a unas 685 familias, ahora a unas 1.071. La escalada es muy exponencial, a ritmo de unas 25 familias nuevas al mes. Y en todos los casos el problema es que los gastos de las familias superan con creces sus ingresos". Sebastián Mora, secretario general de Cáritas, comparte su percepción: "Está siendo una crisis muy intensa, tanto por la rapidez como por sus efectos", dice. "Las corporaciones locales se han visto muy saturadas, pero nosotros no podemos ni debemos suplir las ayudas públicas, sino complementarlas. Hacemos un llamamiento: la protección social pública es necesaria e insustituible".