VOY A ENTRAR EN OTRA ETAPA DE MI VIDA

(para Pepe)

La próxima semana, como decían antes, "Dios mediante", cumpliré sesenta años.
Es una fecha muy importante, voy a entrar en mi madurez, y luego, en mi ancianidad, sin que sienta eso, en absoluto peyorativo...
¿Como me siento?
Muy bien, muy contenta!!!
He tenido la gran suerte de llegar a esta edad, y poder hacer un balance muy positivo de mi vida.
Ha habido de todo, como en todas las vidas, pero en mi haber hay mucha, plenitud, alegría, optimismo y felicidad.
La vida me ha tratado muy bien.

Y soy consciente de eso cada día, y si hay a alguien que dar gracias, cada día lo hago.
Tengo una pareja estable, estamos juntos 43 años, 38 de ellos casados, y seguimos empeñados en ello.
Tengo dos hijos, que son la obra más importante de la cual he participado en este mundo, que a su vez también son felices, y eso para mi es vital ...
Sus parejas, las considero mis hijas también, pues mi relación con ellas es así, entrañable y con amor.
Y tengo cuatro nietas, que, después de tener a mis hijos, es lo más maravilloso que he podido experimentar, y vivir cada día.

Yo cuento las fases de la vida por veintenas.
Son años de cambio en nuestra vida.

A los veinte años, has dejado la niñez y la adolescencia, que para mi, son los años más complicados de la vida.
Aunque líricamente, se dicen que son los años de la inocencia, de la verdad, de los colores... Pues según te toque vivir. Son años en que todo se marca a fuego en nuestro interior, y determinarán nuestra forma de ser, pensar y sentir.
No todos los niños crecen rodeados de amor, de atención, de cariño, de educadores que los quieran, formen, alienten e incentiven.
No somos auto-suficientes para nada, sino arcilla maleable, en manos ajenas.
Después de los veinte, ya eres mayor de edad. Tu vida está más o menos encaminada, en estudios, en trabajo, en gustos y aficiones.
Ya puedes decidir por ti mismo, Si en la etapa anterior, te han enseñado a hacerlo, a elegir, a tener criterio propio, a tomar decisiones ponderadas, pues podrás dar a tu vida el rumbo que elijas.

Sino, pues estás a tiempo, de como una esponja, beberte todo el saber, en cuanto a los sentimientos, y conocimientos teóricos, prácticos y técnicos, para orientar tu vida. Es cuando decides qué y quién quieres ser, y pones empeño en conseguirlo.
Es la época en que conoces el amor, y seguramente unas tu vida a otra persona, para seguir juntos, el trayecto de la vida.
A los cuarenta, estamos entregados a la familia que hemos creado, ayudando en el desarrollo a nuestros hijos.Es cuando tenemos responsabilidades importantes en el trabajo, en la sociedad, es cuando damos el cien por cien de nuestra capacidad, a todo lo que emprendemos en la vida.
Posiblemente es cuando mas torpezas cometemos. Porque nos importa demasiado lo externo, lo aparente, es cuando más corremos para llegar a la meta los primeros, en la carrera del éxito de trabajo, y social.

Y nos dejamos piel en el camino, nos salen ampollas en la planta de los pies, y muchas veces, no llegamos a la meta, y nos frustramos....

Es cuando más veces sentimos la ansiedad atenazar nuestra garganta, y más veces nos encontramos en encrucijadas, que nos obligan a replantearnos el camino.

Y a los sesenta: Pues hemos adquirido mucha sabiduría, ya nos conocemos más, sabemos distinguir lo necesario de lo supérfluo, lo importante de lo accesorio, ya no corremos detrás de ningún trofeo, Nos dejamos las medallas en casa.

Reaprendemos todos los sentidos, pero en su mayor plenitud.

Aprendemos a oír y a escuchar.
Aprendemos a hablar y a callar.
Aprendemos a tocar y sentir.
Aprendemos a mirar y a ver.
Aprendemos a respirar y a oler.
Aprendemos a abrazar, con cercanía, corazón a corazón.
Aprendemos a querer, a amar, sin esperar nada a cambio.
Aprendemos a sonreír y a reír.
Apendemos a disfrutar de vivir...
Sabemos hablar con nuestra pareja, sin palabras, con una mirada, con un apretón, con una sonrisa, con un beso...

Sabemos escuchar a nuestros hijos, mirándoles a los ojos, poniéndonos a su lado, tendiéndoles la mano, y abrazándoles muy, muy fuerte.

Y tenemos a nuestro lado a unas criaturitas maravillosas, que nos llenan la vida de alegría, de luz, de risas, de abrazos, de besos, de juegos, de canciones y de todo el amor que cabe en nuestro corazón.
Y nos procuramos tiempo, para lo realmente importante en esta vida,
Estar bien con nosotros mismos, con los nuestros, con los amigos...
Y aprender todo lo que nos queda por aprender y nos apetece.
Y disfrutarlo todo, intensamente, pero poco a poco, para poder saborearlo con fruición, con deleite,... como se merece.
Ahora voy a ser más feliz que he sido nunca, que debe ser... muchisimo....