SEMANA MARAVILLOSA

A veces, las cosas más sencillas, más cotidianas, nos pueden hacer sentir muy felices.

He estado una semana en una playa de mi tierra, Valencia. Mi marido y yo, en casa de mi hijo, su esposa y mis nietas Laura, de 7 años y Blanca de 2 años y medio.
No he ido a la playa, no estoy morena, no me he bañado en la piscina...

Todas las noches he dormido con mis nietas. La pequeña la he dormido al brazo, cantándole "Susanita tiene un ratón..." como a su padre y a su hermana mayor... Me he reído muchísimo con su "lengua de trapo" hablando de todo con una gracia especial. Me he sentido cómplice de mi nieta mayor, oyendo sus relatos y sus caciones de Hanna Montana...

He ido con mi marido por las mañanas a por el pan y a tomar café. He secado a mi nieta cuando la subían de la piscina, hemos cantado, bailado y reido, mucho, mucho.

Por la tarde a tomar un café granizado, a los cochecitos de la feria, a los caballitos y a pasear por el paseo Marítimo....


Y ayer, acompañé a mi hijo a la farmacia, y por el camino, llovió muchísimo y nos mojamos.

Que sensación tan deliciosa sentir el agua cayendo fresquita por el pelo, por la piel, por la ropa, ya no me acordaba de esa sensación y me encantó... algo maravilloso!!!


Y con mi nuera, nos reimos mucho, de todo, de las niñas, de mi hijo, de mi marido, de nosotras...

Y Blanca, la pequeña, se comió un trozo grande de sandía, y se puso de jugo, desde el pelo hasta los piececitos descalzos, que luego la tuve que bañar...

Y esta mañana, cuando nos íbamos prontito, en silencio, le di muchos besitos, y luego en el coche, mi marido y yo hicimos un repaso de todo lo que habíamos hecho toda la semana, y planes para lo ue nos queda por hacer.....

Y así, con esas cosas tan sencillas, ha pasado una semana inolvidable!!!

No hacen falta grandes cosas para ser feliz.....