Es una mañana muy fría, los cristales de la casa están empañados, y el cielo tiene un color plomizo.
Carlitos abre los ojos en la cama, extrañado de que nadie haya venido a levantarlo para ir al colegio.
Hay mucho silencio en la casa....
Decide levantarse. ¿Será hoy domingo?. No porque ayer fue domingo y estuvo en el parque jugando, así que es lunes.
Se dirigió a la cocina, a averiguar lo que pasaba.
Allí se encuentra a tía Elisa, la hermana pequeña de papá, sentada en una silla.
Está muy quieta, con una taza de café con leche entre las manos, con la cabeza ladeada y mirando a algo que él no logra ver... Como si mirara lejos....
Es muy guapa, cariñosa, se sabe muchos cuentos, canciones, y juega como nadie...se sabe todos los juegos....y siempre está contenta.
Pero hoy no.
Le pone en la mesa un vaso de colacao y una magdalena, de las que hace la iaia, que están bonísimas. Le da un beso y le alborota el pelo con la mano.
La iaia Maruja y el iaio Pepe, son los papás de su papá.
Le gusta mucho ir al pueblo, a su casa.
Pero hoy no.
Le pone en la mesa un vaso de colacao y una magdalena, de las que hace la iaia, que están bonísimas. Le da un beso y le alborota el pelo con la mano.
La iaia Maruja y el iaio Pepe, son los papás de su papá.
Le gusta mucho ir al pueblo, a su casa.
Allí se lo pasa muy bien, lo dejan jugar en la calle, con la bicicleta, con el monopatin, al fútbol con sus amigos...
Tienen gallinas y conejos.
Cuando entra en el gallinero, se pone a correr y chillar y alborota a todas las gallinas; se arma un jaleo enorme, todas cacareando fuerte y volando de un lado a otro.
La iaia se enfada porque dice que las pone nerviosas y luego no ponen huevos...Pero es muy divertido.!!!
Le deja coger huevos con ella, algunos aun están calentitos. Los ponen con mucho cuidado en una cestita de mimbre que hace el iaio, con mucho cuidado, para que no se rompan. Pero él es muy mayor y tiene cuidado.
Con esos huevos, luego hace unas tortillas riquísimas, bizcochos y magdalenas, que le salen muy bien y luego, cuando se van, mamá se lleva a casa.
Sí, estar en el pueblo con los iaios es muy divertido....
Cuando llueve, va con el iaio a por caracoles.
Los buscan muy grandes, y los ponen en una cesta cubierta con un trapo de cuadros.
También se va con el iaio a pescar al río, o al pantano.
El iaio es el mejor pescador que hay en el mundo.
Es un campeón.
Nadie pesca peces tan grandes como él. Dice que tiene un secreto....
Cuando llegan al pueblo, de pescar, en la Plaza Grande, todos quieren ver los peces que ha pescado. Él finge que no tiene importancia, pero le gusta mucho enseñarlos y chulearse...
Luego de comer, siempre juegan una partida de cartas y el iaio siempre le dice que hace trampas y que ya no jugará más, pero no es verdad, si que juega...
También le cuenta historias de cuando era pequeño, de la mili, de los campeonatos de dominó, y de un amigo que él no conoce y que se fue a vivir a Argentina.
Debe estar muy lejos, porque el iaio lo cuenta dando mucha importancia....
Muchos días, duerme en la cama grande con ellos. Así la iaia le cuenta cuentos y se ríen porque el iaio se duerme enseguida y ronca muy fuerte...
Mientras piensa todo eso y se toma el desayuno, entran los papás y el iaio.
Que bien!!! han venido los iaios!!!!
Se va corriendo a darles un beso y a abrazarlos.
Pero están muy serios... Y van vestidos de negro...
El iaio lo coge en brazos y le da muchos, muchos besos y un abrazo muy largo y muy fuerte...caray, no puede ni respirar...
Lo deja en el suelo y al mirarlo, Carlos ve que el iaio llora.
Tiene los ojos muy rojos y toda la cara mojada.
Lo coge de la mano y se la besa con mucho cariño.
-Iaio, ¿porqué estás triste, porque lloras?
¿Donde está la iaia?
Tienen gallinas y conejos.
Cuando entra en el gallinero, se pone a correr y chillar y alborota a todas las gallinas; se arma un jaleo enorme, todas cacareando fuerte y volando de un lado a otro.
La iaia se enfada porque dice que las pone nerviosas y luego no ponen huevos...Pero es muy divertido.!!!
Le deja coger huevos con ella, algunos aun están calentitos. Los ponen con mucho cuidado en una cestita de mimbre que hace el iaio, con mucho cuidado, para que no se rompan. Pero él es muy mayor y tiene cuidado.
Con esos huevos, luego hace unas tortillas riquísimas, bizcochos y magdalenas, que le salen muy bien y luego, cuando se van, mamá se lleva a casa.
Sí, estar en el pueblo con los iaios es muy divertido....
Cuando llueve, va con el iaio a por caracoles.
Los buscan muy grandes, y los ponen en una cesta cubierta con un trapo de cuadros.
También se va con el iaio a pescar al río, o al pantano.
El iaio es el mejor pescador que hay en el mundo.
Es un campeón.
Nadie pesca peces tan grandes como él. Dice que tiene un secreto....
Cuando llegan al pueblo, de pescar, en la Plaza Grande, todos quieren ver los peces que ha pescado. Él finge que no tiene importancia, pero le gusta mucho enseñarlos y chulearse...
Luego de comer, siempre juegan una partida de cartas y el iaio siempre le dice que hace trampas y que ya no jugará más, pero no es verdad, si que juega...
También le cuenta historias de cuando era pequeño, de la mili, de los campeonatos de dominó, y de un amigo que él no conoce y que se fue a vivir a Argentina.
Debe estar muy lejos, porque el iaio lo cuenta dando mucha importancia....
Muchos días, duerme en la cama grande con ellos. Así la iaia le cuenta cuentos y se ríen porque el iaio se duerme enseguida y ronca muy fuerte...
Mientras piensa todo eso y se toma el desayuno, entran los papás y el iaio.
Que bien!!! han venido los iaios!!!!
Se va corriendo a darles un beso y a abrazarlos.
Pero están muy serios... Y van vestidos de negro...
El iaio lo coge en brazos y le da muchos, muchos besos y un abrazo muy largo y muy fuerte...caray, no puede ni respirar...
Lo deja en el suelo y al mirarlo, Carlos ve que el iaio llora.
Tiene los ojos muy rojos y toda la cara mojada.
Lo coge de la mano y se la besa con mucho cariño.
-Iaio, ¿porqué estás triste, porque lloras?
¿Donde está la iaia?
14 comentarios:
Vaya LUNITA, que me haces llorar.
No tuve abuelos, cuando nací ya habían muerto cosas de la guerra. Me siento huerfana de esas sensaciones que vi en otros niñas y niños. La pérdida de una abuela para un niño que aún no entiende la muerte ha de ser un vacio muy especial, de sensaciones concretas, de cuentos, de...siempre son algo así, las pérdidas. Besitto y gracias por este retazo de dulzura, juegos, atmósferas y ausencia.
Por favor Luna, a estas horas de la mañana, no me hagas eso, que se me empañan los lentes y no veo ni gorda.
Tierno, muy tierno y emotivo.
Gracias.
Con el tiempo pasará “el mal trago”, y quedarán los buenos recuerdos.
Besos Luna.
Rik
tierno y triste a la vez
cuánto cariño del niño hacia sus abuelos...
que terrible perder a la abuela
beso
¡¡Uffff Lunita!! Antes de poder escribir el comentario me he levantado por un papel de cocina para secarme los ojos. Me has emocionado, me inspiran tanta ternura los abuelos, la relación tan estrecha tan cómplice que hay entre ellos y sus nietos, bueno ¿Qué te vamos a contar a ti de esa relación? Yo de momento solo puedo hablar de ella como nieta y de la relación que he vivido de los abuelos con mis hijos, espero que un día me hagan a mi abuela para disfrutarlos (de otra manera a como se disfruta a los hijos) Mi hijo tenía solo seis años cuando se murió su abuelo (el único, porque a mi padre por desgracia no lo conoció)y aquella relación tan intensa y estrecha creo que no lo olvidará nunca, fueron muchas noches durmiendo con él porque su llanto desconsolado cada noche por la ausencia del abuelo, duró meses. Fue el primer golpe que recibió en su entonces cortita vida y no puede olvidarlo. Emotiva entrada que me deja…(jodida)¿puedo?.
Un beso grande preciosa.
Espero tus retacitos de vida porque son tan parecidos a los míos, que sólo con variar algún detalle podrían serlo. Escribes con el corazón. Besos Lunita.
Uffffff,revives recuerdos que parecian superados, que bien expresada la vivencia del nieto.
Un beso
Luna, apenas conocí a mis abuelos. Murieron siendo yo muy pequeño. Apenas algunos vagos recuerdos, pero eso sí, me hablan de afecto, cariño, ternura.Esos sentimientos que quedan con tanta fidelidad reflejados en tu relato.
Un abrazo.
Luna me has emocionado enormemente, tengo un nudo en la garganta.
Escribes unos cuentos muy bonitos, todos tienen un fondo humano y están llenos de ternura.
Te dejo un beso y que tengas buen fin de semana.
Ir a casa de los abuelos es una gran fiesta , que este en el campo o en otro sitio . Es el nucleo de la familia .
Al faltar los abuelos ,casi siempre , los miembros de esta familia se desperdigan y ya no es lo mismo entre ellos .
Es maravilloso como nos cuenta estas vivencias con tanto amor .
Besos desde Málaga.
Qué bonico tu cuento de los yayos..
Cómo se reproducen los sentimientos entre las generaciones,lo has situado en un paisaje muy conocido por mi, cambio sólo los pescados por los trenes y las estaciones...
Besicos amiga.
Queridos amigos,
Quizás el echo de que esté aqui en EEUU, con mis nietas, durante 24 horas diarias, hayan hecho acentuar mi parte de iaia....
PERO, como soy m uy afortunada, en Valencia tengo otras dos maravillas... cuando vuelva...
Bueno he juntado recuerdos del pueblo de mi suegra, por lo tanto de la infancia de mi marido, con recuerdos de la relación con mis abuelos, especialmente de mi abuela materna, y mi sentimiento ahora como abuela de mis cuatro nietas....
El final... Bueno, un dia malo lo tiene cualquiera...
Besitos de iaia a todos, y gracias por estar aqui siempre.
Oh AmicaLuna tu hai preso il mio cuore con le tue parole...ed il pensiero dei miei nonni adesso è vivo come non mai...
Grazie cara e grande Amica!
Un abbraccio forte forte!!!
:-)
Mi querida MARU,
no sé si esta preciosidad es un ataque de nostalgia, de recuerdos, de añoranza de lo que sea... pero ha sido muy tierno. Yo sólo tuve la suerte de disfrutar de mi abuelo, el padre de mi madre, que vivió toda la vida con nosotros... yo me llamo MARÍA, por mi abuela que falleció un mes antes de que yo naciera. La madre de mi padre vive, pero por circunstancias de la vida nunca conviví con ella de pequeña, la he visto mucho más de adulta que siendo niña... ( mi abuelo falleció, mejor, lo mataron en la guerra, ella se volvió a casar y a mi padre le crió una tía suya)
Supongo que por esos siempre he añorado tener una abuela cerca, como tú le llamas, lo que ´tu eres MARU, una iaia ¿sabes cómo le llamaba mi padre y todo el mundo a la tía que lo crió? ¿te lo peuedes creer MARU? le llamaban MAMINA IAIA :-)
Casi te dejo, que esto me trae recuerdos un poco tristes y me contagio de tu melancolía.
Mil besos querida MARU y ¡¡cuídate mucho ,i querida IAIA :-)
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