Tenía mariposas en el estómago.
Me gustaba ir al colegio
Había crecido, el uniforme, seguramente, lo tendían que comprar nuevo.
Me veía muy guapa y "mayor".
Falda azul marino a pliegues y tirantes, camisa blanca con el cuello de puntas redondeadas, un lacito azul de seda a modo de corbata, calcetines blancos y zapatos negros.
Entonces me peinaban mojando el peine en agua para que quedara bien definido el peinado.
Llevaba una melenita por los hombros, raya, bien recta, al lado y un recogido al lado contrario de la raya, sujeto con un lazo de seda azul marino, por cierto bastante grande. A ese lazo le llamaban en casa ,"pirri"...
Documento testigo de ello, una foto, sentada en un pupitre, sonriendo, con una foto del mapa-mundi detrás...
Me recomendaban que procurara no ensuciarme y, al sentarme, que me sujetara los pliegues de la falda, por la parte de detrás, para no arrugarla.
Mi madre me llevaba y traía de la mano todos los días.
Pero lo más emocionante era el día que teníamos que ir a comprar las "Lista". Era el material escolar.
Siempre me parecía corta.
Entraba en la papelería, de la mano de mi madre, y notaba ya ese olor especial. A libretas, libros, gomas de borrar, lápices, todo emanaba un aroma de limpieza, de pulcritud que todavía recuerdo cuando entro en una librería.
El dependiente iba dejando, delante nuestro, todo el material, cuidadosamente apilado, y separado.
Aquí los libros, aquí los cuadernos, los lápices, sacapuntas, regla, material de dibujo etc.
Era como un ritual, y yo lo miraba con admiración...
Luego, a casa.
Y ahí venía la parte más interesante.
Todos los libros se forraban meticulosamente con plástico transparente.
La segunda parte era la de las etiquetas adhesivas.
Bien rectas, centradas y con mi nombre, curso y clase, con una letra redondilla inmaculada.
Que nervios... que no me saliera torcido...
Se sacaba punta a los lápices y se arreglaba el estuche.
Se metía todo en la cartera...
Era un ritual.
Cuando empezaba los cuadernos, procuraba tener las manos limpias, y que la letra me saliera muy bonita, sin torcerme y toda del mismo tamaño.
Primero la fecha : Säo Paulo, 3 de janeiro de ...
Y luego mi nombre, curso y clase.
Luego en medio, el título de la asignatura.
Por debajo, con la regla se subraya.
A empezar.
Bueno, pues hoy estrenan muchos niños, un nuevo curso.
Quiero unirme a ellos y sentir, nuevamente, todas esas sensaciones.
Oler el perfume de nuevos libros que leeré.
Escribir en mi libreta de propósitos, con una letra paciente, bien hecha, todo lo que me marco como metas y tareas para el año.
Dibujar con mis lápices de colores, los paisajes que me harán sentir tranquila, relajada y feliz.
Dibujar unas tarjetas, que mandaré a mis amigos, diciéndoles que los quiero.
Me aprenderé canciones nuevas, para cantarlas cuando esté triste.
Procuraré no enfadarme con nadie.
Y cuando juegue no hacer trampas.